Javier García, Responsable de Proyectos de Inspecciones en Rampa de SENASA, es un profesional muy reconocido en el ámbito aeronáutico nacional e internacional. Cuenta con una larga trayectoria aeronáutica desde que comenzara trabajando en departamentos de CAMO y Parte145 para aerolíneas de carga y pasajeros a finales de los 90’. Se unió a SENASA en 2006 compaginando el apoyo al desarrollo del SSP y SMS para la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) y el programa de inspecciones en Rampa, pasando a ser con posterioridad el Coordinador del departamento y Responsable de la Organización de Formación en Rampa (RITO). Además de su función como instructor para inspectores en rampa, imparte formación en materia de aeronavegabilidad y está certificado como instructor Trainair Plus de OACI.
SENASA cuenta con una amplia experiencia en la ejecución de Inspecciones en Rampa, proporcionando soporte a AESA con el respaldo de un equipo de inspectores expertos en los campos de Operaciones y Aeronavegabilidad. Forma además a profesionales nacionales e internacionales en los procedimientos de Inspección en Rampa SAFA/SACA (Safety Assesment Foreign/Community Aircraft) y SANA (Safety Assesment National Aircraft). Como Responsable del Proyecto de Inspecciones en Rampa, Javier García coordina un equipo de expertos en SENASA con perfiles tan diversos y multidisciplinares como los de ingeniero aeronáutico, piloto, técnico de mantenimiento de aeronaves o despachador de vuelo.
¿En qué consiste el programa de Inspección en Rampa?
Las inspecciones en rampa son parte del Programa de Seguridad Aérea de la Unión Europea y su ejecución es obligatoria para todos los Estados miembros, así como para aquellos estados con los que EASA -la agencia de seguridad aérea europea- ha firmado Acuerdos de Trabajo. En total, 51 estados de los cinco continentes forman parte de este programa.
Estas inspecciones se llevan a cabo según la regulación EU 965/2012, siguiendo un procedimiento común a todos los estados participantes, utilizando una lista de comprobación estándar.
Las inspecciones se llevan a cabo en todo tipo de aeronaves y operadores, tanto comerciales como privados, siguiendo un criterio de priorización definido por EASA y AESA. Dichas inspecciones se llevan a cabo sin previo aviso, durante el tiempo que los aviones permanecen en tierra entre el vuelo de llegada y de salida. El equipo suele estar compuesto por dos inspectores (un experto en operaciones y otro en aeronavegabilidad). Se supervisan elementos de la cabina de pilotos (documentación del vuelo, licencias, registros, parte técnico…), cabina de pasajeros (equipos de emergencia, estado de la cabina, salidas de evacuación…), estado exterior (daños en fuselaje, tornillos faltantes, pérdidas, condición del tren de aterrizaje…), y zona de carga (daños en bodegas, aseguramiento de la carga a bordo…).
Si una inspección identifica irregularidades significativas, estas se transmitirán al operador y a la autoridad supervisora. Cuando las irregularidades tengan un impacto inmediato en la seguridad, los inspectores pueden requerir acciones correctoras antes de permitir que el avión vuele.
Además, desde 2021 se realizan por parte de AESA controles de alcoholemia a las tripulaciones en el transcurso de las inspecciones.
¿Cómo ha evolucionado el procedimiento de inspección en los últimos años y cuál ha sido el papel de SENASA en esa evolución?
SENASA ha sido parte fundamental en la implementación del programa de Inspecciones en Rampa desde su comienzo en 2006 a través del encargo recibido desde AESA.
SENASA aporta un equipo técnico experto que se encarga de realizar la inspección material, planificación y gestión administrativa junto con los inspectores de AESA. En los comienzos del programa también proporcionamos soporte a la creación de la base de datos para la carga de resultados de las inspecciones, la comunicación con los operadores con la autoridad aeronáutica, así como el desarrollo de informes e implantación de estándares.
Con el tiempo, algunas de estas tareas han pasado a gestionarse desde la Unidad de inspección en Rampa de AESA (UNIRA), manejando el Sistema de Inspección de Procesos Aeronáuticos (SIPA) y la Base de Datos de EASA. Esto implica que los componentes del equipo de SENASA y AESA presentan un altísimo nivel de estandarización y coordinación a la hora de realizar tanto el trabajo de campo como el administrativo.
En el origen del encargo, el equipo de inspectores expertos estaba compuesto en parte por pilotos y técnicos de mantenimiento jubilados, procedentes de Iberia o Spanair, que aportaban un gran conocimiento, así como ingenieros aeronáuticos con dilatada experiencia en el sector. Los comienzos fueron complicados, dado que no existía un procedimiento detallado y la estandarización era difícil. Asimismo, los operadores no estaban acostumbrados a que se les inspeccionara sin previo aviso, lo que generó en ocasiones situaciones de tensión.
El equipo de SENASA contaba, en aquellos primeros años, con aproximadamente 16 personas, incluyendo personal administrativo e inspectores, que llegaron a realizar más de 2500 inspecciones anuales a raíz del Plan de Choque aprobado en consejo de ministros en 2005. Desde entonces los expertos de SENASA han participado en más de 24 000 inspecciones SAFA/SACA y 9000 inspecciones SANA. En la actualidad el número total anual ronda las 1200 actuaciones en las que participan de forma conjunta personal de AESA y SENASA.
Los procedimientos de ejecución se han ido adaptando y han evolucionado, contando con guías y procedimientos más detalladas, tanto de EASA como de AESA, teniendo como resultado inspecciones con un alto grado de estandarización de todos los países partícipes.
Por parte de los operadores, estos controles son considerados ya algo habitual; parte de los procedimiento propios de la actividad aeronáutica, y cada vez es menos frecuente encontrar situaciones de incumplimientos graves.
Además de las inspecciones que se llevan a cabo por el encargo de AESA, SENASA forma a profesionales nacionales e internacionales en inspecciones en rampa ¿Cuál es la aportación de SENASA, nuestro valor añadido a esta formación?
SENASA fue pionera en 2009 en conseguir la aprobación como RITO (Ramp Inspection Training Organization) para formar a Inspectores en Rampa. Estamos habilitados para impartir tanto el Curso Inicial como la Formación Recurrente, obligatoria cada tres años para mantener la cualificación como inspector. Asimismo, impartimos cursos para operadores aéreos interesados en conocer de primera mano el procedimiento, con el fin de mejorar su desempeño en las inspecciones.
Al principio, esta habilitación nos permitió formar a los inspectores de SENASA y AESA de manera muy ágil, al no tener que desplazarnos a otras organizaciones fuera de España. Al poco tiempo, comenzamos a tener una relevante presencia internacional impartiendo cursos tanto a autoridades como a compañías aéreas. En dicho crecimiento fue clave el papel que desempeñó la dirección de Seguridad Aeronáutica de SENASA en aquellos años.
Esta expansión internacional proporcionó una gran visibilidad y reputación, convirtiendo a SENASA en referente como entidad formadora en el ámbito de Inspecciones en Rampa, habiendo impartido formación en más de 20 países. En el seno de este entorno colaborativo y fruto de las buenas relaciones forjadas con AESA y EASA, SENASA ha seguido ofreciendo formación para autoridades extranjeras y ha participado de forma activa en el intercambio de inspectores entre los países participantes.
La valiosa experiencia en esta formación que atesoran sus instructores es el valor añadido que aporta SENASA; el factor fundamental a la hora de transferir el conocimiento en situaciones reales de inspección.
¿Qué retos podemos esperar en el área de Inspecciones en Rampa y como se está preparando SENASA para enfrentarse a estos nuevos escenarios?
A nivel normativo, EASA se encuentra inmersa en el proyecto NextGen el cual persigue actualizar el procedimiento y focalizar los medios de inspección a las necesidades actuales. Se da una orientación cada vez más enfocada en los riesgos operacionales, tanto para fijar los objetivos de las aerolíneas a inspeccionar, como para evaluar las discrepancias que se observan durante las inspecciones.
En los últimos años también está suponiendo un reto la inspección a operaciones COE (Certificado de Operador Aéreo Especial), aviación deportiva, ULM, construcciones por aficionado o incluso a globos. Estas inspecciones no están dentro del ámbito de EASA y marcan una diferencia entre las SANAs y las SAFAs.
Las inspecciones en este campo exigen un gran esfuerzo a la hora de localizar su operativa en aeródromos remotos y horarios menos convencionales. Para dar respuesta a estos nuevos escenarios, el equipo se ha adaptado, con la dedicación y profesionalidad que siempre han demostrado todos los miembros del departamento, conscientes de que SENASA se encuentra preparada para afrontar los cambios necesarios requeridos tanto por AESA como por EASA, y con el claro objetivo de que la seguridad es lo primero.